Linera: A veces Evo piensa que todavía puede actuar como presidente cuando ya no lo es

El exvicepresidente de Bolivia en una entrevista con un medio argentino sostuvo que en la historia de Bolivia, los vicepresidentes siempre han querido ser presidente, "aunque no ha sido su caso".

Evo Morales y Álvaro García Linera. Fotos: Internet.

El exvicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, analizó la situación política del país, las relaciones entre el gobierno -ahora a la cabeza- de Luis Arce y el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales; el papel de los vicepresidentes y las perspectivas hacia el futuro. En una entrevista reveló que Morales "piensa que todavía puede actuar como presidente cuando ya no lo es".



El exvicepresidente en una entrevista con el medio de comunicación argentino Perfil, analizó al MAS, dijo que no tiene tanto de partido, sino de una confederación flexible y negociada de organizaciones y actores colectivos. Destaca al líder carismático refiriéndose a Evo Morales.

Acotó que Morales despierta todas las emociones del pueblo y que existe una relación emotiva entre Morales y la gente, que “no la tiene ningún otro líder social en Bolivia”. Además del liderazgo carismático, también es el presidente del instrumento político de los sindicatos.

“No ha sido fácil encontrar una convivencia entre estas fuerzas. Fue complicado y por prueba y error. A veces desencuentros, a veces Evo piensa que todavía puede actuar como presidente cuando ya no lo es. A veces el presidente Luis tomando ciertas decisiones sin haber acordado o consultado previamente con el líder de las organizaciones sociales”, explicó.

Aunque, añadió que estas “asperezas necesarias, normales, en un proceso tan rico, tan potente como el boliviano, encontraron un cauce”. Sostuvo que es un momento de “regularidad”. Y que “hay un presidente del Estado que toma decisiones efectivas y gubernamentales con total autonomía y un líder social que, en momentos específicos, se reúne con el presidente y los sectores sociales y se va creando una relación de jerarquía y de coordinación. Uno es el poder político gubernamental y otro es el poder social”.

García Linera aseguró que ahora no hay una competencia, “como a veces sucedió al principio, sino que hay una coordinación más o menos regulada cada 15 días, cada mes”. En ese marco, señaló que tiene una relación directa con Morales, “regularmente” en ciertos temas de formación política; mientras que con el presidente Arce realizan “breves encuentros o mensajes sobre algún tipo de tema que pudiera ayudar a la gestión”.

La exautoridad que abandonó el país durante la crisis de 2019, explicó que en la historia de Bolivia “todo vicepresidente espera ser algún rato presidente”.

“Y un presidente, si bien elige su fórmula de compañía vicepresidencial, siempre está cuidándose y precautelándose de su vicepresidente. En cierta manera, está “serruchando al presidente” para sustituirlo”, aunque inmediatamente aclaró que “no era mi caso”.

Sostuvo que la oposición “especularon con mi ambición y se encontraron con una muralla. Con alguien muy feliz y orgulloso de ser el segundo a bordo”. Añadió que su objetivo fue que "los indígenas gobiernen" y que en esa línea lo que busco que acompañar para que sea una muy buena gestión de gobierno.

Evo el carismático y estadista, según García Linera.

García Linera, como lo hizo durante los casi 14 años de gobierno de Morales, no dudó en mantener su estilo de elogio, es así que dijo que “Evo no solamente es un líder carismático; también es un estadista. Es una persona que tiene una mirada de largo aliento de las cosas.

“Es un hombre que está mirando veinte años por delante. Eso es nuevo. Surgió a partir de la experiencia en la gestión estatal. Convertirse en estadista tiene que ver con la gran cantidad de información que maneja y la importancia de plantearse proyectos a largo plazo. Evo está hoy preocupándose por lo inmediato, pero también está preocupándose por cómo va a ser Bolivia de aquí a veinte o treinta años”, sostuvo.

Por otra parte, se refirió a la participación del gobierno de Mauricio Macri a quien cuestionó el envío de “material bélico” y que fue un pretexto argumentar que era para proteger a su embajada, porque ese material terminó –dijo- en la masacre de hombres y mujeres.

“La gestión de Macri se manchó las manos. Esas cosas no sucedían desde tiempos de Augusto Pinochet, de Jorge Rafael Videla, de Hugo Banzer Suárez. Eran tiempos de la dictadura. Ahora un gobierno hermano se mancha con sangre de humildes, por una decisión ideológica obtusa y reaccionaria. La contraparte es lo que hace Alberto Fernández”, afirmó.

Sostuvo que Fernández, “fue el artífice para que Evo pudiera salir de Bolivia y salvarle la vida”, porque el “objetivo de los golpistas era matar a Evo”. Describió que era tanto el “odio al indio que había estado en el poder, que había roto el orden moral del mundo de las élites racistas de Bolivia, que querían descuartizarlo. Querían ver su cadáver arrastrado por las calles”.

Detalló que en ese escenario Fernández, que aún no había asumido la presidencia de Argentina, se contactó con el presidente de México, Andrés López Obrador, para gestionar que envié un avión para salvar la vida de Morales que en su criterio era “símbolo de la redención indígena

Fuente: ANF

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