Procesan a 5 exejecutivos de Quipus por un contrato de Bs 40,8 millones

La empresa estatal solicitó los componentes para presentarse a una licitación de Entel, de la que fue inhabilitada. Aun así, prosiguió con la millonaria compra y amplió dos veces los plazos de entrega.
Computadoras Kuaa, Foto Internet.




Cinco exejecutivos de la empresa estatal Quipus son procesados por la justicia, debido a su presunta participación en las irregularidades detectadas en el proceso de adjudicación de un contrato por 40,8 millones de bolivianos.

El caso corresponde a la contratación directa para la adquisición de partes y piezas destinadas a la fabricación de 40.000 teléfonos celulares de los modelos Tinku LTE y Heka 3G, de la compañía pública Quipus.

En la “Denuncia penal por la comisión del delito de incumplimiento de deberes y otros”, presentada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural -documento al que tuvo acceso Página Siete- consta que la ministra del área, Nélida Sifuentes, fue quien presentó la denuncia en contra de los cinco exfuncionarios, además del representante de Rxart SRL.

Este medio envió el miércoles pasado un cuestionario a la estatal Quipus  para que explique la relación de los hechos, las circunstancias en las que se cometieron los delitos denunciados y la situación actual del personal involucrado en el ilícito, pero hasta el cierre de la presente edición  no se atendió el pedido.

Los cinco exejecutivos de la compañía pública identificados en la denuncia penal son Freddy M.R., exgerente general de Quipus; Edgar G.F.M., exgerente de Producción; Carlos C.R., exjefe del Departamento SKD; Marcelo H.E.B., exjefe de Tecnología, y Verónica E.S., exgerenta administrativa financiera de Quipus. Además de éstos, la denuncia alcanza a Gabriel M.O., representante de la empresa Rxart SRL.

Irregularidades en el proceso.
El 25 de julio de 2015, Quipus dio inicio al proceso de contratación directa para la adquisición de partes y piezas destinadas a la fabricación de 35.000 celulares del modelo Tinku LTE (gama alta)  y 5.000 Heka 3G (media).

Al término del plazo de contratación, el responsable del proceso de contratación y el gerente general de la empresa durante ese periodo declararon “desierta” la convocatoria.

En consecuencia, el 15 de septiembre de ese año, el gerente de Producción de la estatal, mediante informe, solicitó llevar a cabo la contratación por medio de una invitación a la empresa Rxart SRL, que debía encargarse de la provisión de los componentes, especificados en un contrato por un valor de 40.890.000 bolivianos, con un plazo de 85 días para la entrega de las piezas.




Quipus justificó la contratación directa con el argumento de que el ensamblado de los teléfonos permitiría a la empresa participar en la licitación pública 052/2015, convocada por Entel, que demandaba la provisión de 100 mil móviles.

Sin embargo, durante la primera fase de ese proceso de contratación la propuesta de Quipus fue descartada por la comisión de calificación, “porque no cumplía la condición de ‘a primer requerimiento’”, se detalla en la documentación del caso.

A pesar de que la propuesta fue inhabilitada de la convocatoria de Entel, el proceso de contratación directa de Quipus para la compra de piezas prosiguió.
Uno de los equipos moviles ensamblados por Quipus: Foto: Página Siete.
Fue así que el 23 de septiembre de 2015, Quipus suscribió contrato con Rxart, otorgándole un plazo de casi tres meses para entregar las partes.

Unos días antes de cumplido ese plazo, el proveedor solicitó postergar la entrega  por “problemas con los proveedores de China”, según el Contrato Modificatorio al Contrato Administrativo N° 038.15, disponible en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).

Para entonces, la relación de hechos que figura en la denuncia da cuenta de que el contratante ya había entregado un adelanto -sin precisar el monto- de los 40,8 millones de bolivianos.

El contrato modificatorio establece que la nueva fecha de entrega del pedido de Quipus debía ser el 1 de febrero de 2016, pero el proveedor volvió a incumplir el plazo y solicitó una ampliación que, por segunda vez, fue aceptada por Quipus.

Tres días antes de la fecha límite de entrega, Rxart solicitó la prórroga “debido a problemas en la Aduana de Estados Unidos”. La empresa estatal atendió la solicitud y extendió el plazo hasta el 11 de junio de 2016.

Anticipo y acta de recepción.
En el punto 6.2 de la minuta del contrato firmado entre Quipus y Rxart  se establece que la empresa estatal “podrá otorgar un anticipo, a requerimiento del proveedor, cuyo monto no deberá exceder el 20% del monto del contrato...”.




Por el tenor de la denuncia penal, se deduce que el proveedor recibió un adelanto de 8,2 millones de bolivianos, correspondiente al 20% del valor total del contrato, de 40,8 millones.

“La conducta del señor Gabriel M.O., en calidad de representante de la empresa Rxart, al haberse favorecido con recursos económicos del Estado, sin que haya cumplido el contrato en los objetivos y plazo, ha causado graves perjuicios y de manera irregular se ha apoderado de recursos del Estado”, denunció el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.

Los delitos y acusados
Enriquecimiento ilícito con afectación al Estado, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, incumplimiento de contratos y enriquecimiento de ilícito de particulares con afectación al Estado son los delitos que acusó el ministerio.

“La empresa Rxart recibió sumas de dinero por productos que ni siquiera fueron entregados en su oportunidad, todo ello en contubernio con los funcionarios de Quipus”, remarca la denuncia, con base en el informe de la Unidad de Transparencia de la estatal del 23 de enero de 2019.
Fuente: Página Siete

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