Malas gestiones en YPFB y en el BCB provocan desconfianza en la administración de la Gestora
El dirigente jubilado Mario Delgado dijo que en el sector existe desconfianza respecto al manejo que pueda realizar la Gestora Pública de los dineros que los trabajadores aportan para sus jubilaciones porque existe la sospecha de que el Gobierno podría usar los recursos para salvar a las empresas estatales deficitarias; el analista Gonzalo Chávez citó al Banco Central de Bolivia (BCB) y a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como malos ejemplos de administración.
El gerente de la gestora pública percibe un sueldo de Bs 35 mil Fotos: Internet.
“El que está muy cerca de nosotros es el caso de YPFB. Ésta fue nacionalizada con bombos y platillos y debería administrar el patrimonio de todos los bolivianos que está en el gas y que debería servir para unas cinco o seis generaciones, debería durar unos 40 o 50 años, como mínimo; pero ¿qué es lo que ha ocurrido? Ha pasado a manos de políticos y de movimientos sindicales y ha tenido resultados que han hecho desaparecer el gas”, dijo Chávez en entrevista con la ANF.
Para el dirigente jubilado, el Gobierno pretende destinar una parte de los recursos que administrará la Gestora desde mayo para cubrir las deudas de las empresas públicas que son deficitarias.
“Podemos afirmar categóricamente que varias empresas son deficitarias. Entonces, alguien del Estado tiene que cubrir ese déficit, pensamos que los dineros de los trabajadores, en este caso tanto de los activos y pasivos, van a ir a cubrir esas deficiencias. Por tanto, es otra forma de duda que tiene la ciudadanía aportante en el manejo de nuestros recursos y se ha expuesto este tema”, dijo Delgado.
El analista económico argumentó que la administración estatal es deficiente en el cumplimiento de las normas y puso como ejemplo al BCB tenía a su cargo $us 15.000 millones a su cargo en divisas y que, pese a que existían “candados” para no dilapidar ese dinero prestando empresas estatales deficitarias, al final el Gobierno encontró la forma de gastar esos recursos.
Los entrevistados recordaron los casos de empresas deficitarias como Papelbol, Cartónbol, la Editorial del Estado, la planta de cítricos en Caranavi; o los elefantes blancos como el museo de Evo Morales en Oruro o el edificio de la sede de Unasur en Cochabamba.
Además, recordaron que la planta fundidora de Vinto, que fue edificada a un costo de $us 39 millones, trabaja al 50% porque no hay mineral; además arrastra una cuantiosa deuda con los centros mineros de Huanuni y Colquiri porque la estatal no puede pagar por el mineral que compraron.
Fuente: ANF
