La fiebre de los museos toma La Paz
Algunas de las filas para ingresar a los espacios culturales se extendían por cuadras. Hubo teatro, danza, música, tango y exposiciones de pintura.
Manuel Filomeno / La Paz
Carlos Galdós, con marcador en mano, empieza a dibujar círculos
sobre el programa que tiene sobre el regazo. Sus dos hijos de 10 y ocho
años se asoman desde los lados, mientras su mujer carga a una tercera
niña de dos años.
APG . Cientos de visitantes llegaron hasta los
centros culturales de La Paz.
FOTO: VICTOR GUTIERREZ / PAGINA SIETE. El Museo Aeroespacial de la Fuerza Aérea Boliviana fue uno de los más visitados en El Alto.
Los museos se llenaron por una noche.
En algunos lugares hubo largas filas.
"Este año vamos a visitar el Museo Costumbrista, la calle Jaén, San
Francisco y la ruta gastronómica de Sopocachi”, dice en voz alta y sus
hijos replican con un poderoso "sí”.
Frente a él, una fila se alarga desde la entrada del Museo
Costumbrista hasta el colegio San Calixto, a tres cuadras. La serpiente
humana se mueve lentamente; sin embargo, la espera parece valer la
pena, las personas que salen del repositorio sonríen y caminan
comentando lo visto por la calle Jaén.
La familia Galdós no se desanima y ocupa su lugar en la fila.
"Llegamos tarde, pero aún podemos ver la exposición”, señala. "Este día
debería llamarse la Larga Cola de Museos” dice un joven, entre risas, a
sus amigos en la calle Jaén. Ellos quieren entrar al Museo del Litoral
Boliviano, bromean, ya que se encuentran cerca de la puerta. El sol ya
se ocultó y la fila que hicieron por dos horas ya casi se agota.
En el Teatro Municipal el escenario se repite, la fila se alarga
por al menos una cuadra, mientras que a una cuadras, en la plaza San
Francisco, la fila serpentea por todo el lugar.
Sin embargo, esperar no es una actividad inútil, alrededor de las
filas diversas actividades se llevan a cabo, desde mimos jugando con su
cautivo público, hasta demostraciones de arte y varios músicos
callejeros que hacen más llevadera la espera.
De acuerdo con el alcalde Luis Revilla, en esta undécima versión de
la actividad se espera que al menos 150 mil personas salgan a las
calles a disfrutar de la diversa oferta cultural.
Música y ferias
En Sopocachi las cosas son ligeramente diferentes, en este lugar
los museos dan paso a otro tipo de actividades. En el Círculo de la
Unión, el tango toma el escenario y emociona al público, que aplaude las
interpretaciones y la historia de este estilo de música popular
latinoamericano.
Unas cuadras más abajo, los alumnos de la Academia Nacional de
Bellas Artes han sacado al fresco sus obras escultóricas y explican
orgullosos al público las técnicas utilizadas en cada una de ellas. La
gastronomía también se hace presente en la calle Rosendo Gutiérrez,
donde, como parte del circuito gastronómico, el restaurante Ciclik
colocó sus mesas al aire libre, ofreciendo sus platillos a los
paseantes.
En El Alto también se vivió la Larga Noche de Museos en la que
miles de personas recorrieron un circuito compuesto por 12 espacios
culturales. También hubo actividades en Viacha y Mallasa.