Denuncia de bullying involucra a directora, profesora y alumnos

Por jugar con niñas, un estudiante varón comenzó a ser agredido verbalmente, luego físicamente, hasta el extremo de ser empujado y sufrir la rotura de tabique nasal.

Archivo / Página Siete. El caso se encuentra en manos de la Defensoría de la Niñez y otras instancias educativas.
En la Defensoría de la Niñez de la Alcaldía de La Paz y en el Ministerio de Educación cursa una denuncia por bullying en contra de un niño de 10 años que habría ocurrido en la unidad educativa República de Panamá e involucra  a compañeros de curso, profesora y directora en diferentes grados de participación.

El menor de edad tiene una fractura de tabique nasal. 
Según indican las denuncias, las agresiones comenzaron a finales de abril  cuando   el niño Juan (nombre ficticio)  habría jugado en el recreo sólo con las niñas y dos de sus compañeros le dijeron que era "gay”.

La profesora del curso, A. R.,  dijo a los agresores  -a modo de reflexión- que averiguaran  el significado de la palabra "gay”. De ahí en más no ocurrió nada ni se reportó a la madre de Juan. 

A continuación se produjo la agresión física. Otra vez  el niño  jugaba con compañeras y de pronto ocho niños lo tomaron del cuello,  lo derribaron y lo patearon en el cuerpo, dejándolo con contusiones en sus piernas y dolor en el abdomen, donde recibió un puñetazo.

Alarmada, la madre buscó a la directora, F. A. Ch., pero no la encontró, entonces la secretaria de dirección, C. E.,   llevó a la mamá al curso para identificar a los agresores. Cinco admitieron haber atacado a su compañero, a los  otros tres no se les identificó. 

Se inició una nueva reflexión, pero la profesora A. R.   "bruscamente”  solicitó a la secretaria y a la madre desalojar  el aula porque "debía avanzar la materia”.

Pese a la gravedad de lo sucedido no hubo respuestas ni  explicaciones de las autoridades.
A la semana, Juan  usaba lentes con una montura que por su desgaste    cambió de color azul a lila, por eso    lo  hostigaron toda la mañana llamándolo "mariposita”.

Llegó el  6 de abril, sonó el timbre del recreo, Juan se dirigía a los baños cuando fue empujado por la espalda, cayó por unas gradas y resultó con  escoriaciones en la frente, mejilla, nariz y la rodilla derecha, y con una  fractura de tabique nasal. 

El sobresalto de la mamá fue único cuando llegó  con  globos y banderines (para la celebración del aniversario del colegio) y vio así a su hijo, además no le llamaron del colegio para avisarle  lo sucedido,   ni  evacuaron al niño a  un centro médico. 

La mamá estaba asustada por lo ocurrido, pero   la secretaria de dirección (C. E.) le dijo que "no gritara” mientras retenía con sus manos a otro niño que sería  uno de los causantes de la caída.

Entonces, la  madre  fue al curso por la mochila de su hijo y al ingresar notó que la profesora, A. R., ni siquiera se había dado cuenta de la ausencia del niño.

Ya en el Hospital Arco Iris, lo atendieron, le limpiaron la herida, hubo radiografía y tomografía,  se le diagnosticó Traumatismo Encefalo Craneal (TEC) leve y establecieron desvío de tabique y se realizó una  reducción quirúrgica el 12 de abril.

La denuncia señala que la  directora  se "sorprendió” de todo lo que había pasado  e indicó desconocimiento  completo de todo, calificó lo sucedido como  "accidente”,  recriminó a la secretaria de dirección diciéndole que  no era la persona con autoridad para arreglar estos asuntos  y la secretaria primero dijo que "no vio” lo sucedido y luego que sí.

Cambio de actitud
A partir de entonces, la  versión del "accidente” fue recurrente en las autoridades del colegio, pero Juan se ratificó y dijo que al caer vio al agresor con otros niños  detrás. Después, según la madre, el trato de la directora  fue tosco y tajante; señaló  que los niños afirmaban que Juan se cayó solo (además sobre otro niño).

La mamá  recibió quejas de que su hijo es "muy inquieto” , aclaró que lo era, como cualquier niño de su edad, pero no  agresivo.

Curiosamente Juan compartía pupitre con el niño que lo empujó. Los compañeros del agredido fueron a  una visita  al museo Pipiripi, pero la víctima no acudió porque estaba en recuperación; sin embargo, le mandaron una nota en su cuaderno pidiéndole el trabajo de la visita al Pipiripi.

Cuando retornó a clases, señala la denuncia, la profesora le dijo a Juan alzando la voz que era un mentiroso y  que sólo fue un  "accidente”, que nadie le  empujó. Tal fue el tono, que una niña salió en defensa de su compañero contradiciéndola. La profesora le  mandó callar; luego  se dirigió a todo el curso y les dijo que "por culpa de éste”  (refiriéndose a Juan  ) no los llevaría a una actividad fuera de la escuela, lo que causó que sus compañeros se estrellen contra él, reclamándole.

Además, la profesora colocó a Juan en la última mesa del aula, desde donde no puede  ver ni copiar  las notas del pizarrón  y debido a la fractura del tabique  no  puede usar sus lentes.

La progenitora decidió entonces acudir a la  Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Alcaldía de La Paz, que solicitó un informe a la dirección del establecimiento educativo.

La familia también remitió notas a la Dirección  Departamental de Educación de La Paz, a la Dirección Distrital de Educación de La Paz y a la Dirección de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Educación.

Este medio solicitó al Ministerio de Educación si ya existía un informe sobre esta denuncia.

Señalaron que el mismo se encuentra en la Direccción Distrital 2 y que al no tener a mano el mismo no pod ían informar sobre el contenido del mismo si no hasta el día de hoy.

La denuncia está suficientemente documentada con informes médicos y notas a las instancias ya citadas líneas arriba.

Reunión de emergencia de padres de familia
La junta escolar de los padres de familia de la unidad educativa República de Panamá convocó a los progenitores que tienen a sus hijos estudiando en ese centro educativo a participar hoy de una asamblea general a partir de las 19:00.

Un  tema agendado es la situación de la dirección administrativa de ese centro de educación, es decir, la continuidad de la actual directora en ese cargo y sus subalternos, explicaron a este medio padres de familia.

Los miembros de esa comunidad educativa también recibirán informes del Servicio Departamental de Educación y de la Defensoría de la Niñez de la Alcaldía sobre denuncias de bullying en ese colegio.

Según  un estudio de 2015 de la organización Save the Children, el bullying es más frecuente en niños de  primaria que en adolescentes de secundaria.

Generar espacios de confianza entre padres, maestros y estudiantes es una de las principales medidas para prevenir  la violencia y el acoso  escolar.
    
"Los niños se dan cuenta y saben que son víctimas de violencia, el problema es que no saben cómo enfrentarlo. Es muy importante  que padres  y maestros  generen una relación de relativa confianza en la que los niños se sientan seguros”, explica Save the Children.

El actuar violento de los niños está relacionado  con la estabilidad familiar, el tipo de crianza  y el  entorno en el que viven, y las  situaciones de violencia intrafamiliar que viven los niños son  replicadas con sus iguales en el aula y  se convierten en  violencia escolar, indica esa organización.

Fuente: Pagina Siete - J. Carlos Palacios / La Paz 

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