Dos hermanos León ruegan el perdón de su madre con llanto
Ayer se inició la pericia para recrear lo ocurrido el 1 de enero. Sin embargo, las contradicciones de los involucrados continúan y no hay nada claro.
Renzo Cáceres y Eliot León, imputados por el crimen Foto: APG
Israel y Mikaela León, dos de los tres hermanos involucrados en el crimen contra una pareja, rompieron en llanto ayer durante la reconstrucción del hecho y pidieron perdón sobre todo a su madre.
Lamentaron que con sus acciones hayan “manchado” el nombre de su familia.
“Quería pedir perdón a mi mamá que no tiene nada que ver, no tiene por qué pagar nuestras culpas de una borrachera. Mami perdóname, suegra perdóname, no tienes la culpa de nada. Hemos manchado sus nombres, discúlpennos por favor”, manifestó Israel al declararse un cuarto intermedio en la pericia con la cual se recrea lo ocurrido el 1 de enero.
Poco antes su hermana, Mikaela, también derramaba lágrimas ante las cámaras lamentándose: “Te hemos fallado, mamita”.
El ingreso al domicilio donde los jóvenes fueron asesinados el 1 de enero de este año. Foto: APG
La reconstrucción se inició en la madrugada de ayer, en la discoteca Planta Baja, donde los sindicados ratificaron que fue Jesús Cañisaire quien los abordó y les preguntó dónde podían seguir bebiendo.
Sin embargo allí hubo algunas contradicciones de parte de la administradora del lugar. No asistieron los otros trabajadores, como el guardia de seguridad y el DJ, quienes podían dar mayores luces en relación con quién abordó a quién y cómo se trasladaron hasta el domicilio de Israel, ubicado en el barrio San José, en Villa Fátima.
La casa, de ladrillo y adobe sin pintar, se encuentra en un pasaje subiendo unas gradas. Allí se recrearon los abusos cometidos contra Carla Bellot y Cañisaire. Sin embargo los abogados manifestaron que no se evidenció nada concreto, ya que cada involucrado tiene una versión distinta de lo que pasó. Las contradicciones persisten y para ello sería necesario un careo, además de otras pericias que ayuden a determinar quién dice la verdad.
De todos modos se prevé que la reconstrucción continúe hoy.
Se estableció que los imputados se deshicieron de algunas prendas de ambas víctimas al ir a comer y pasar por un sauna.
Algunos vecinos del lugar señalaron que aquel día no oyeron ni vieron absolutamente nada.
Fuente: Pagina Siete
