“Me dijeron que una concejala embarazada es un mal ejemplo”
La líder ocupó el puesto por un lapso de dos meses y 20 días. Denuncia que le obligaron a renunciar. “Fue de la noche a la mañana”, manifiesta.
Rossmery Andia fue concejala titular del municipio cochabambino de Pocona por el Movimiento Al Socialismo (MAS) apenas por dos meses y 20 días. Ella denuncia que fue obligada a renunciar porque sus colegas y autoridades locales consideraron que su embarazo era un “mal ejemplo” para la comunidad.
En esta entrevista con Página Siete, Andia relata detalles de cómo quedó fuera del Concejo y la forma en cómo revelaron detalles de su vida privada.
¿Cuánto tiempo pudo cumplir con su cargo como concejala titular de Pocona?
Dos meses y 20 días, luego me obligaron a renunciar. Fue de la noche a la mañana. En 2015, a mediados, me eligen como suplente. Tenemos un acuerdo interno, siempre se hace así. Dos años y medio cumple uno (el titular) y otros dos años y medio, cumple el otro (el suplente).
¿Y el concejal titular cumplió con el acuerdo interno?
El acuerdo interno se hace en el MAS (Movimiento Al Socialismo) con la alternancia, nos turnamos así. Cumplimos con ética, pero en mi caso, eso no se cumplió. Mi titular, Benedicto R., no respetó eso. Hay influencias dentro del partido; es decir que no quería darme el cargo y él tenía ayuda para eso.
Entonces, ¿qué sucedió?
Me tocaba asumir en noviembre de 2017, pero le faltaba arreglar algunas cosas y para que cierre bien (su gestión) le dejé un mes más (hasta diciembre). Pero él no firmó su salida y con cualquier excusa se pidió una licencia indefinida y se fue.
Después regresó y dijo que no había terminado su gestión y quiso quedarse. Pero según el acuerdo, él no tenía por qué regresar al cargo. Como ellos cumplieron dos años y medio, a nosotros nos tocaba, él debería respetar.
¿Aclaró el concejal titular por qué pidió permiso?
No, no dijo nada, pero en los acuerdos no está que él puede salir con licencia, asumimos nosotros como titulares.
¿Logró asumir el cargo como concejala titular?
Él (Benedicto R.) se quedó hasta finales de diciembre y el 2 de enero asumí como titular y desde ahí empezaron a querer sacarme de cualquier forma, él con sus aliados del Concejo. No entiendo, ¿qué miedo me tienen de verdad por ser mujer?
¿Por qué cree que pasó eso?
He sido anteriormente ejecutiva de las Bartolinas, de las mujeres en mi municipio y tenía el conocimiento de todo, pero parece que a ellos no les gustó eso. Al señor Alcalde parece que le gusta manejar a los concejales a su criterio y eso no me gustó, porque cada uno tiene una forma diferente de ver las cosas.
¿Es verdad que quisieron obligarla a renunciar porque estaba embarazada?
Exactamente. Asumí el cargo el 2 de enero y no sabía que estaba embarazada; entonces empezaron los síntomas y ellos se dieron cuenta de mis molestias por el embarazo. Entonces empezaron a hablar mal de mí, dijeron que no podía trabajar y que iba a cobrar mi sueldo por nada.
¿Cuál fue la reacción del Concejo o de su titular?
Me amenazaron con que no me iban a dar mi baja médica ni el subsidio para mi hijo, porque no había dinero en el municipio para esas cosas. Me dijeron que una concejala embarazada era un mal ejemplo. Fueron a las organizaciones sociales a hablar mal de mí, divulgando chismes sobre mi vida privada con mentiras.
Pero ¿el embarazo es causal para una destitución?
Eso dicen ellos, eso fueron a decir a todas las organizaciones, subcentrales, regionales y comunidades. Le mintieron a la gente. Dijeron que no voy a poder trabajar.
¿Qué otros argumentos utilizaron en su contra?
Han manejado como una bandera mi embarazo, después han empezado a decir que me sacarán por adulterio porque hay una denuncia. Hasta la fecha no conozco esa notificación o denuncia por adulterio.
¿Sufrió otro tipo de acoso?
Hace dos años, cuando era miembro de las Bartolinas, el Alcalde dijo que fui a su oficina desnuda y tapada con una toalla para provocarlo. Como no le hice caso, me tenía bronca. Cuando ya era concejala, se acordó de eso y me dijo: “c..., si no renuncias, te voy a meter 500 metros bajo tierra”, pero quizá sólo era una forma que él tiene de expresarse.
¿Puso una denuncia?
Cuando empezó el acoso quise poner una denuncia, pero las mismas autoridades de la comunidad me dijeron que no era bueno sacar esto a la luz. Ahora, me arrepiento de no haber denunciado a tiempo.
¿Qué mensaje le da a otras mujeres que pasan por lo mismo?
Ahora estoy con una abogada y estoy viendo eso de poner una denuncia. Vivo con miedo, me pueden hacer cualquier cosa. Pero a las mujeres les digo que no se callen, no deben callar. Aún hay machismo, pero que denuncien porque estas cosas no pueden seguir pasando a las mujeres.
Fuente: Página Siete