Se ata en la plaza y pide castigar a policía abusivo
“Tengo miedo de ser otra víctima más de feminicidio”, afirmó Gabriela Gómez, una mujer de 30 años de edad, cuyas manos fueron atadas ayer por la mañana a uno de los pilares de la plaza 14 de Septiembre, frente al Comando Departamental de la Policía de Cochabamba, en protesta porque desde hace 14 años no prospera la denuncia en contra de su expareja, un sargento de la institución del orden, quien la habría agredido físicamente en varias oportunidades.
La mujer estuvo acompañada por otras personas, entre ellos miembros de la Oficina de Protección a la Familia, y sus familiares, que con carteles en mano protagonizaron un mitin de protesta pidiendo justicia.
Según relato de la víctima, su expareja, de 37 años, le fracturó la cadera en 2011 y en 2017 la mandíbula, debido a esta última agresión decidió terminar la relación de concubinato al ver que estaba en riesgo su vida y la de uno de sus hijos que tiene nueve años.
Asimismo, aseguró que no solo fue agresión física la que sufrió, sino también psicológica y constantes amedrentamientos desde hace 14 años, cuando ella aún era una menor de edad.
Señaló que existen denuncias en contra del uniformado desde que funcionaba la Brigada de Protección a la Familia, pero no hay avances hasta ahora en ninguno de las querellas presentadas ante la Dirección Departamental de Investigación Interna (Didipi) y el Ministerio Público.
Una de las abogadas de la Oficina de Protección a la Familia, Jeaneth Vargas, indicó que cuando la víctima estaba embarazada sufrió golpes que afectaron a su hijo menor.
Actualmente, acotó, el sargento denunciado vive cerca de la casa donde habita la víctima en el municipio de Quillacollo, y es constantemente amedrentada por el sujeto y por eso se pide garantías para ella y sus hijos.
De momento no existe un comunicado oficial del Comando Departamental de la Policía sobre las denuncias.
Casos de policías agresores.
En menos de dos semanas, este es el segundo caso de agresión contra una mujer por parte de un efectivo de la Policía de Cochabamba que sale a la luz pública y es atendido por la Oficina de Protección a la Familia.
Recordemos que en el primer caso, la víctima fue una niña de 13 años de edad que fue violada y ofrecida por un policía a sus camaradas.
Uno de ellos, Miguel Ángel Cachi, fue dado de baja de la institución del orden.
Dato
La víctima pide la baja de la Policía de su expareja por las denuncias de agresión.
Fuente: Gente