Acusan a Ramiro Guerrero y Edwin Blanco por ordenar libertad de Achacollo
El exfiscal Anghelo Saravia asegura que el expresidente Evo Morales cometió injerencia en el caso de desfalco al Fondo Indígena.
Ex fiscal Edwin Blanco (izq) - Nemesia Achacollo (centro) - Ex fiscal General Ramiro Guerrero (der).
El exfiscal general Ramiro Guerrero y el exfiscal departamental de La Paz Edwin Blanco ordenaron liberar a Nemecia Achacollo y dejar sin efecto una orden de aprehensión, que ya se había ejecutado el 21 de julio de 2016, en el caso del desfalco al Fondo Indígena, denunció el también exfiscal Anghelo Saravia.
El denunciante asegura además que el actual presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Paúl Franco, y Guerrero definían quién iba a la cárcel y quién no debía ser involucrado en el caso Fondioc.
“La señora Achacollo (exministra de Desarrolo Rural) fue aprehendida la primera vez que se presentó a declarar el 21 de julio de 2016. A las 20:00, luego de que ella se desmayó en la pregunta siete, el teniente Álvaro Jiménez ejecutó la orden. Había varios testigos. En ese momento, me llama el Fiscal General (Guerrero) y me dice que la deje libre. También vino Edwin Blanco y me repite la orden. Les dije que no podía desaprehenderla y que fuera de la oficina estaba la prensa. ‘Tú eres inteligente, sabrás qué decirles’, me dijo Guerrero”, relató el exfiscal Anghelo Saravia a Página Siete.
Aseguró que Guerrero le reveló que la orden para liberar a Achacollo había venido desde el entonces presidente Morales.
Saravia estuvo a cargo de varios casos que involucraban a funcionarios y militares, quienes -según revela ahora- “tenían protección del gobierno del MAS”. Fue considerado el “fiscal estrella” de la gestión de Guerrero hasta que fue destituido y enviado a la cárcel, el 15 de noviembre de 2016, por un caso de supuesta extorsión a dos exclientes suyos.
El exfiscal afirmó que a partir de su destitución, “Guerrero, Blanco y abogados particulares confabularon para montar varios casos” en su contra y “sin pruebas” mantenerlo en la cárcel. Hoy, con detención domiciliaria, decidió contar su versión.
Saravia aseguró que puede probar, con documentos, que en el caso del desfalco al Fondo Indígena, Guerrero y el actual presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Paúl Franco, definían a quién se podía procesar y quién era “intocable”. Afirmó que cuando se concretó la aprehensión de Achacollo, ambos lo obligaron a modificar la imputación, para no involucrar a otras autoridades.
Por otro lado, señaló que en el proceso de compras con sobreprecio de repuestos para aviones, de la extinta empresa de Transporte Aéreo Militar (TAM) había varios indicios para aprehender a dos excomandantes de la Fuerza Aérea Boliviana Luis Trigo (2007) y Gonzalo Durán (2015), pero que ellos también gozaban de protección. “Guerrero volvió de una reunión en Palacio y me dijo que a esos dos nos se los podía procesar”, sostuvo.
Después de salir de sus cargos, el gobierno de Morales designó a Guerrero como cónsul en Chile. Duran fue nombrado embajador en Francia y Trigo, en Venezuela.
Fuente: Página Siete