Intensivistas: “No nos haremos responsables de complicaciones por el uso de equipos del Gobierno”
Tras las observaciones a las características de los equipos adquiridos por el Gobierno nacional, los intensivistas del país emitieron un comunicado, en el que anuncian que “no se harán responsables de las complicaciones secundarias a los AMBUS automatizados, mal llamados respiradores o ventiladores mecánicos”.
Respirador Inspira producido por GPAInnova - España . Foto: respiradevice.
En los últimos días, la administración de Jeanine Áñez recibió equipos de fabricación española adquiridos para afrontar la pandemia del coronavirus, los cuales fueron observados por especialistas, que indicaron que estos aparatos no reúnen las condiciones para atender a pacientes de covid-19 que requieran terapia intensiva.
El Ministerio de Salud admitió que los ventiladores no serán destinados a terapia intensiva y aclararon que se trata de equipos de emergencia y para el transporte de pacientes críticos de la nueva enfermedad; no obstante, la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva alerta sobre las complicaciones en la salud de las personas que utilicen estos aparatos.
“Los intensivistas a nivel Bolivia NO nos haremos responsables de las complicaciones secundarias a estos AMBUS automatizados mal llamados respiradores o ventiladores mecánicos”, indica parte del sexto punto del comunicado emitido ayer, sábado, por este ente colegiado.
En otro de los acápites del documento, los intensivistas explican que “si bien la ventilación mecánica es una intervención que puede salvar vidas, también puede empeorar la lesión pulmonar del paciente crítico, a través de la Lesión Inducida por el Ventilador, además de contribuir rápidamente a la falla multiorgánica y al fallecimiento en pacientes con complicaciones severas del covid-19, con el mal uso”.
Según los médicos, los respiradores pueden empeorar las lesiones pulmonares de un paciente crítico.
Reclaman que esta consecuencia del uso de los respiradores mecánicos no es considerada por las autoridades, por lo que se declaran en emergencia.
También advierten sobre el uso de “medicamentos milagrosos sin ningún nivel de evidencia y grado de recomendación que implique su eficacia” y critican la “irresponsabilidad” de sus colegas de crear una “falsa expectativa en la población, conociendo que el 80% no requerirá ningún tratamiento específico”.
Fuente: Opinión
