Ponchos Rojos dan plazo de 24 horas a Camacho para renunciar y amenazan con llegar a Santa Cruz
“Nosotros ya estamos solicitando unas 50 movilidades, si él (Camacho) no renuncia en 24 horas, estamos muy enojados y vamos a apoyar a todos los sectores de cuatro lugares que están cercando Santa Cruz”, afirmó el dirigente David Cahuaya.
Dirigente de los ponchos rojos afin al MAS (izq) - Un Grupo de ponchos rojos armados (der). Fotos: Internet.
“Vamos a tener que luchar como aquella vez, nosotros sí sabemos sacar Gobierno y hemos tumbado a (Gonzalo) Sánchez de Lozada”, afirmó David Cahuaya, segundo ejecutivo de los Ponchos Rojos, al anunciar, desde La Paz, un plazo de 24 horas contra el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho para que renuncie a su cargo, caso contrario se desplazarían hasta Santa Cruz para reforzar las medidas en contra del paro por el censo.
“Nosotros ya estamos solicitando unas 50 movilidades, si él (Camacho) no renuncia en 24 horas, estamos muy enojados y vamos a apoyar a todos los sectores de cuatro lugares que están cercando Santa Cruz, queremos mandar un saludo cordial y que tengan más fuerza para cercar Santa Cruz”, dijo a los medios.
Asimismo, ratificó que defenderán al Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca ante supuestas amenazas de un “segundo (supuesto) golpe de Estado” de Camacho y el presidente cívico Rómulo Calvo.
“Nosotros somos hombres fuertes, hemos sabido jugar con balines, hemos sabido jugar con gas lacrimógeno y sabemos cómo defendernos y vamos a luchar hasta que renuncie”, insistió.
Esta advertencia se realiza en el décimo día de paro indefinido en Santa Cruz en demanda de censo en 2023 y el séptimo del cerco que instalaron sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo que están en contra de la medida regional.
Los cercos se encuentran en cuatro puntos cardinales del departamento: Camiri, La Guardia, Yapacaní y La Enconada y tienen el objetivo de “generar hambruna”, según amenazó Omar Ramírez, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
Fuente: El Deber
