Evo no teme, amenazan con tumbar a Arce y habría 3 denuncias

Los “radicales” se volvieron el escudo de Morales y desafían a detenerlo. El fiscal general, Juan Lanchipa, es increpado por el Gobierno. Del Castillo implica a Evo en otros presuntos casos.

Afines a Evo Morales armados. Fotos: Internet.

Mientras sus acérrimos seguidores, los “evistas”, se “acuartelaban” en el Trópico, cual soldados, para cumplir su “misión” de defenderlo ante una hipotética detención, Evo -apuntado por un presunto caso de estupro contra una menor de 15 años- compartía ayer un pique con estudiantes de secundaria de Tiquipaya que fueron a visitarlo al Chapare.



Vasos con jugo de naranja y un plato de barro generoso en el medio de una mesa vestida para la ocasión, con un mantel de aguayo, fueron la excusa de la reunión, en la que Morales ofició de anfitrión entre las adolescentes, con risas, anécdotas y humoradas en tono picaresco. De lo contrario, aquel “con mucho cariño, choricito para mi hermana”, que Evo le lanzó a una de las comensales (no alumnas) al momento de la división de raciones, no habría tenido lugar.

Pero allí apareció el excocalero, un día después de que estallara una nueva polémica que lo pone, una vez más, en el centro de la tormenta. El miércoles en la noche, la destituida fiscal departamental de Tarija Sandra Gutiérrez emitió una orden de aprehensión en contra del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), acusado de trata de personas con agravante y estupro. Minutos más tarde, se conoció que el mandamiento fue desactivado mediante una acción de libertad. Según la exfiscal departamental, todo obedeció a una presunta instrucción de la Fiscalía General del Estado, a cargo de Juan Lanchipa.

A partir de aquello, se destaparon acusaciones por parte de Gutiérrez hacia Lanchipa, por supuesta “protección” a Morales, el “evismo” se declaró en estado de emergencia para impedir una eventual detención del excocalero, y el Gobierno ha puesto bajo la lupa y expuesto ante los medios de comunicación a Lanchipa a través de conminatorias para que la autoridad explique qué pasó, en medio de un entuerto que afecta la transparencia del Ministerio Público.

Luego de pasar algunas horas bajo el cobijo de una parcial clandestinidad, Evo apareció para exclamar que no siente temor. “¡No me extraña ni me preocupa! Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme ¡No tengo miedo! ¡No me callarán! Seguiré luchando junto a nuestro pueblo, junto a mis hermanas y hermanos que nunca me abandonaron; junto al poncho y la pollera”, posteó en redes sociales, para luego refugiarse en aquellos que lo siguen. “Podrán silenciar mi voz, podrán matarme, pero jamás lograrán silenciar la voz del pueblo que hoy siente hambre y desesperación, porque la traición solo destruyó la estabilidad económica, social y política que tuvo Bolivia”.

La advertencia más dura llegó desde el seno del “radicalismo” azul, que amenazó al Gobierno con movilizarse e incluso “sacar” al presidente Luis Arce, en caso de atinar a detener a Evo.

“Que toquen al comandante, a ver qué van a encontrar. Ahí sí que vamos a movilizarnos hasta sacar al Gobierno. Saben bien con cuánta militancia andamos. Estamos esperando en cada departamento a ver qué pasa. No vamos a permitir que lo toquen, a ver qué van a encontrar. Si molestan, de inmediato (actuamos)”, apuntó Marcelino Flores, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), con evidente tono de amenaza.



Y es que el “evismo” considera que Morales es víctima de persecución y que le “armaron el caso”. El senador Hilarión Mamani expresó que “fabricaron la causa en dos horas”. “Decirles al presidente Luis Arce y a su Ministro de Gobierno, dejen de perseguir a los dirigentes nacionales. No vamos a permitir el atropello que están realizando a nuestro presidente del Instrumento Político. Ahí están dos helicópteros en Chimoré y unos 10 autos blindados”.

Tres casos contra Evo: El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, no solo cuestionó el actuar de Lanchipa y le exigió que ofrezca un informe sobre los motivos que habrían llevado a la destitución de Gutiérrez, sino que afirmó que habría al menos tres casos contra Evo por presunta violación. “No descartamos que existan otros hechos de violación presuntamente cometidos por el autor que todo el pueblo boliviano conoce (Morales). Estamos investigando, recibiendo denuncias de manera formal e informal y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para llegar a la verdad material de los hechos y si existen elementos de convicción, va tener que haber las sanciones correspondientes”.

Guardia juvenil del MAS: Mientras la oposición y el “arcismo” coinciden en exigir un juicio contra Lanchipa, se filtró el dato que señala que la menor de 15 años apuntada como víctima habría tenido un hijo con Morales, y que ambos habrían registrado al niño en un registro civil de la localidad de Yacuiba (Tarija), con partida de nacimiento que data del 31 de mayo de 2018.

Según el cuaderno de investigación al que accedió Urgente.bo, la menor formaba parte de la Guardia Juvenil del MAS y habría sido obligada por sus padres a estar con Morales.

Por su parte, el Grupo de Puebla emitió un comunicado en defensa de Evo. Considera que se ha iniciado una campaña de “lawfare” para desprestigiarlo. El grupo exteriorizó que está preocupado por Morales.

Jueza denuncia “presiones”.

Lilian Moreno es la jueza de Sentencia Penal Nº14 de Santa Cruz que viabilizó la acción de libertad a favor de Evo Morales, recurso que desactivó la orden de aprehensión, dentro de la causa que investiga presunta trata en contra de una menor de 15 años.

Moreno, en contacto con Red Uno, denunció haber sido condicionada por amenazas. “¿Qué puedo decir? Sabía que esto iba a tener repercusiones. Me tuve que ir a otro lugar para llevar adelante la audiencia, porque fue virtual. En audiencia tuve que hacer una pausa para denunciar las amenazas que estaba recibiendo, con quemar mi casa”, expuso, a tiempo de dejar en claro que “no le debe nada a Evo”.



El ministro de Justicia, César Siles, confirmó el inicio de acciones contra la jueza. El presidente Luis Arce, por su lado, refirió que “a los niños no se toca”.

Fuente: Opinión

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