En el trópico es normal la venta de gasolina en bidón a autos chutos
En un viaje al trópico de Cochabamba, es normal ver la oferta de gasolina en bidones en los municipios de Shinahota, Chimoré y Entre Ríos al borde de la carretera. No se demora demasiado en observar la carga del combustible a un auto sin placa (chuto).
De esta manera cargan gasolina en botellas a un auto ilegal sin placa de control en Chimoré (izq) - La venta de gasolina en bidón en el trópico (der). Fotos: Los Tiempos, Captura Página Siete.
Los Tiempos recorrió estos municipios y observó esta venta irregular en las zonas urbanas. En algunos casos, está sentada una mujer junto a dos bidones blancos de unos cinco litros y un cinco dibujado con pintura negra.
En otros casos, son pilas de bidones blancos y azules con un letrero improvisado en cartón que dice “gasolina”. Incluso hay quien lo ofrece en su tienda, como si se tratase de un artículo adicional.
“¿A cuánto el litro?”, preguntó el equipo de prensa. “Seis bolivianos”, respondió la vendedora.
Sin embargo, el precio usual es de cinco bolivianos. Aún así, es más caro que en una gasolinera, donde el litro cuesta 3,67 bolivianos.
No es necesario esperar mucho tiempo hasta que un vehículo sin placa (chuto) se acerca a alguna de las vendedoras y pide que se le cargue al tanque. En una gasolinera, esto es imposible, pues se le pide el B-Sisa que sólo se obtiene si el motorizado cuenta con la placa correspondiente a la legalidad de la adquisición del auto o moto.
Por lo tanto, toda esta actividad comercial es ilegal y no es reciente. Pero se volvió más visible con el tiempo.
Entre los años 2016 y 2019 hubo operativos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos a la zona del trópico, como se muestra en la página web de la institución. Incautaban los bidones, disponían del combustible y, por ello, la venta ilegal era más camuflada.
Sin embargo, la escasez de gasolina en 2020 y la ausencia de autoridades de algunas dependencias durante el gobierno transitorio llevaron a que la gente pierda el miedo de exponer su actividad ilícita.
De igual modo, es cada vez más normal observar la circulación de todo tipo de vehículos sin ninguna placa. Algunos son modelos antiguos y otros son más recientes.
La realidad es que no se observó ninguna autoridad municipal o de la policía que ejerza control sobre las actividades de la población.
Fuente: Los Tiempos
