Josh Reaves: Nunca imaginé que el trato iba a ser tan malo

El escolta boliviano-estadounidense renunció a la selección de básquet. Denunció que la federación maltrata a los deportistas.

Jhos Reaves durante el partido contra Ecuador (izq) - El presidente de la federación boliviana de basquetbol Juan Luis Coronado muestra su afinidad política en una captura que circula en Redes Sociales. El Fotos: Internet.



Sus abuelos le advirtieron. Pero Joshua Reaves nunca imaginó que la situación era más precaria de lo previsto. “Nunca imaginé que iba a ser tan malo”, evidenció el escolta estadounidense-boliviano que renunció a vestir la casaca de la selección de baloncesto, cansado “del mal trato”.

Reaves habló ayer en Tarija, antes de emprender el viaje a La Paz, desde donde hoy partirá a Estados Unidos. “Mi abuelita y mi abuelito me decían que había cosas que iban pasar a aquí, pero nunca imaginé que iba a ser tan malo”, resaltó el basquetbolista que brilló en el triunfo de Bolivia ante Ecuador (91-57), el sábado en Tarija, por el encuentro de ida de la fase preclasificatoria al Mundial FIBA Filipinas-Japón-Indonesia 2023.

Reaves llegó al país el 19 de mayo para sumarse al entrenamiento del combinado nacional. Desde que se sumó al plantel notó las irregularidades. Sus compañeros se compraban alimentación extra y dormían en colchones que no eran adecuados.

Mi hijo nunca entendió cómo tratan así a una selección boliviana. Para él fue sorprendente. No esperábamos ver eso. Al principio aguantamos, pero las cosas fueron para peor, al punto que yo dije que nos iríamos”, complementó Liset Reaves, madre del basquetbolista, al programa cruceño Overtime.

La madre de Reaves continuó: “Ningún jugador que está representando a su país debe ser tratado de ese modo. Ellos (los jugadores) invierten su dinero, su tiempo y deben ser recompensados como debe ser. Están pidiendo las cosas básicas, no están pidiendo dinero”.

Entre lágrimas, detalló: “Yo escuché a los muchachos pedir más comida y eso me dolía. Yo digo, ¿sus madres sabrán? Tal vez ellos les cuentan poquito, pero yo vi todo y me duele eso”.

Jugadores de la selección de básquet se quejaron del alojamiento en instalaciones del coliseo cerrado Guadalquivir, durante la concentración; de las habitaciones compartidas, mala alimentación y supuestas  amenazas del presidente de la Federación Boliviana de Basquetbol, Juan Luis Coronado, quien presuntamente amenazó a dos seleccionados  que rompieron unas cañerías de agua.

“Las cosas no funcionan así. Uno de mis compañeros tenía Covid y no dijeron nada. Debían hacer las cosas necesarias”, protestó  el deportista.

Para Reaves, “vestir la camiseta de Bolivia fue un sentimiento grande para mí. Nunca estuve en una situación así, con tanta gente que me aplaudía y apoyaba.  Fue un honor representar al país, ponerme la camiseta y conocer a mis compañeros fue un sabor muy dulce. El apoyo de la gente fue fantástico. Todos me recibieron bien. Fue un viaje bonito para nosotros, estar con los jugadores, llegar a conocerlos y entender por qué aman tanto el jugar para su país”.



Antes de emprender el retorno a Estados Unidos, Josh Reaves pidió a sus compañeros de la selección nacional que “ganen el partido” de vuelta ante Ecuador, el miércoles en Guayaquil.

“Luego, vayan a Chile y continúen ganando. Yo tengo mucha fe en ustedes. Creo en ustedes y sé que jugarán con el corazón. Estoy con ellos al 100%. Le doy mi respaldo al DT Giovanni Vargas. Creo que la oportunidad de que yo regrese aquí es muy baja si tú no estás en el equipo”, resaltó el exjugador de la NBA.

Fuente: Página Siete

Te puede interesar:

Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte en tu navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK | más información