Gobierno difunde datos falsos ante la OEA

Al menos tres datos falsos difundió el Gobierno a través de los ministros de Exteriores y de Justicia, Rogelio Mayta e Iván Lima, respectivamente, y del embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos, Héctor Arce, luego de la interpelación del miércoles al secretario general, Luis Almagro.

Héctor Arce, Rogelio Mayta e Iván Lima, los funcionarios del gobierno quienes difundieron datos falsos en la OEA. Fotos: Internet.

El Gobierno citó en el Consejo Permanente de la OEA a Luis Almagro para pedir explicaciones sobre su actitud “injerencista” en Bolivia y para responsabilizarlo sobre los hechos violentos ocurridos en octubre y noviembre de 2019 que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales. Refieren que el informe de integridad electoral de la OEA desencadenó toda la crisis política.



Mayta dijo que en la sesión Almagro se quedó solo porque los países miembros apoyaron a Bolivia, pero sólo tres legaciones, de las 14 que participaron, estuvieron de acuerdo con los argumentos expuestos por Mayta.

“Luis Almagro se quedó solo. Se vio prácticamente solo. Más allá de algún apoyo de algún Estado, nadie le prestó apoyo ni respaldo alguno en relación a su acción de injerencia en asuntos internos nuestros tal y como reclamamos”, manifestó, en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Justicia, Iván Lima.

¿Refundación?.

Los ministros también dijeron que los países de la región reflexionan y discuten sobre la refundación la OEA, o la posibilidad de crear otra entidad de integración.

El miércoles, los embajadores que tomaron la palabra, excepto tres, dieron su voto de confianza a Almagro y a las misiones de observación de la OEA. Ninguno habló de “refundación”.

Según Mayta, varios países se encuentran reflexionando y conversando sobre la naturaleza de la OEA y sus deficiencias de origen, como por ejemplo su cercanía a EEUU.

Informe.

El embajador Arce dijo que Almagro estaba nervioso en su intervención y tuvo que recurrir a su secretario de Fortalecimiento Democrático para que explique sobre el informe de integridad electoral. “Fue una presentación tardía e incoherente que no ha merecido mayores consecuencias”, declaró.

Sin embargo, la presencia de Francisco Guerrero estaba previamente programada en la sesión del Consejo Permanente, porque es una instancia independiente de la Secretaría General.



Guerrero hizo una detallada explicación de los alcances del informe de la OEA y rebatió punto por punto la investigación de Salamanca que la Fiscalía encargó para cerrar el caso fraude electoral.

Imaginación.

Para en el exembajador de Bolivia en la OEA y analista de relaciones internacionales Jaime Aparicio, el supuesto aislamiento de Almagro y que se esté pensando en reemplazar a la OEA con otro organismo sólo existe la imaginación de los ministros Mayta y Lima.

“Países como Canadá y EEUU han hecho una defensa de la OEA como único foro que permite a todos los países de las Américas discutir temas comunes”, dijo.

Según Aparicio, sólo tres países apoyaron la postura de los ministros: México, Argentina y Nicaragua, y son los únicos que plantean que se debe reemplazar la OEA por la Celac u otra organización.

“Lo que hubo en la sesión del miércoles fue un apoyo pleno Almagro y a las misiones electorales y a la OEA”.

Lo que ha pasado, según Aparicio, es que hubo un masivo apoyo a las misiones de observación electoral, al trabajo que éstas realizan. “Este caso ya debería estar cerrado pero el Gobierno sigue insistiendo con el tema del informe electoral de la OEA”.

La intervención fue un fracaso.

La participación del Gobierno de Luis Arce en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) fue un “espectáculo”, un “show” y un “fracaso”, porque no lograron que los Estados miembros condenen la labor del secretario general, Luis Almagro, ni el comunicado que emitió ratificando la “manipulación dolosa” en los comicios de 2019.

A esta conclusión arribaron el expresidente Jorge Quiroga y el diplomático Jaime Aparicio, sobre la intervención de los ministros de Estado en la OEA.

Acciones del MAS están dirigidas a sus seguidores.

Para el exembajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos (OEA) Jaime Aparicio, la actitud que asume el Gobierno con relación al organismo internacional es para “consumo interno”, para su propia militancia en el país.

“Lo que hace el Gobierno en la OEA es política interna para que se difunda en sus canales oficiales y está dirigido a sus seguidores para que digan que se están enfrentado a Almagro, o que están defendiendo la soberanía nacional. Sin embargo, cualquier ciudadano puede ingresar a la página web de la OEA y ver y escuchar las intervenciones para enterarse de lo que realmente dijeron”, explicó Aparicio.

Por otro lado, a nivel internacional, existe otra lectura. “Los países se están dando cuenta de que hay una falta de seriedad del Gobierno de Bolivia porque no cumple sus acuerdos y salen a estos foros no en ánimo de dialogar con la comunidad internacional, sino de enfrentar”.

Para el analista, el MAS fabrica una historia falseando la realidad y eso a los servicios internacionales les parece algo muy poco serio.

Bolivia se había comprometido a que el informe de integridad electoral sea vinculante, pero no ha cumplido. “Sin embargo, hay instrumentos internacionales para que los tribunales de las naciones o las cortes de arbitraje puedan intervenir”, dijo Aparicio.

El ministro de Justicia, Iván Lima, aseveró que se analizarán alternativas para responder a un planteamiento entre líneas de Almagro sobre un posible litigio internacional por el supuesto incumplimiento de la OEA con respecto al acuerdo suscrito con Bolivia para el seguimiento de las elecciones generales de 2019, lo que a su juicio es un reconocimiento de “que hay un tema en discusión, que hay un tema pendiente”.

Fuente: Los Tiempos

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