DEA investiga los nexos del expolicía Rojas con altos niveles de un gobierno

El hermano del exinspector de la Policía Boliviana fue capturado en un operativo internacional junto al narcotraficante Techo de Paja. Revelaron sus conexiones y “experiencia” en el tráfico de sustancias.

Omar Rojas junto a otro detenido en Colombia (centro). Fotos: Redes Sociales.

La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos investiga las “conexiones” del exmayor de la Policía Boliviana Omar Rojas Echeverría con “los más altos niveles del Gobierno boliviano”, aunque el documento judicial al que accedió este medio no especifica a qué administración se refiere, pues la red operó durante las gestiones de Evo Morales, Jeanine Añez y Luis Arce. La confirmación figura en el pliego de extradición solicitado a las autoridades judiciales de Colombia por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.



“A lo largo de las reuniones y conversaciones telefónicas grabadas legalmente, los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano”, señala parte de los fundamentos de la “acusación” presentada por el “gran jurado”, dentro del caso No. S8 19 Cr. 91 que se tramita en Nueva York.

Los datos figuran en el pliego de extradición solicitado por EEUU a una sala de casación de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, documento al que tuvo acceso Página Siete y es parte de la investigación realizada por el medio colombiano, Revista Semana. Rojas y otras cinco personas fueron capturadas en un operativo internacional, coordinado por la DEA, el 9 de marzo de 2021.

El exmayor de la Policía fue dado de baja por deserción en 2014, año en que su hermano Alexander fue designado director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, en Santa Cruz. Durante el gobierno de Jeanine Añez y la gestión del general Rodolfo Montero, Alexander Rojas fue replegado al Comando General sindicado por supuesta complicidad en las acciones violentas cometidas en Cochabamba por los grupos afines al MAS, durante los conflictos por las denuncias de fraude electoral en 2019.

En noviembre de 2020, luego de que Luis Arce asumió la presidencia y el MAS retomó el poder, Alexander Rojas fue uno de los escoltas de Morales cuando éste regresó a Cochabamba. Semanas después, Rojas fue posesionado como director nacional de planeamiento y operaciones de la Policía.

Meses más tarde, ante el panorama conflictivo en la Policía, por el inicio de procesos contra policías acusados del motín de 2019, Rojas fue promovido a inspector general, el tercer cargo más importante en la institución del orden. Fue cuando ya ocupó ese puesto que se dio la noticia de que su hermano, Omar Rojas, fue aprehendido junto a otros dos bolivianos y un peruano durante la ejecución del operativo internacional dirigido por la DEA, denominado “Andes”.

Rojas y tres investigados fueron capturados en Colombia por personal de la Dirección de Antinarcóticos y la Fiscalía General de ese país. De forma simultánea, la DEA coordinó la captura de otros dos bolivianos en Perú. El principal detenido era el convicto de la justicia de EEUU, Jorge Roca Suárez, más conocido como Techo de Paja, exsocio del narco colombiano Pablo Escobar, en los años 80’.

En Bolivia, Techo de Paja cumplía detención domiciliaria en San Ana de Yacuma, Beni, luego de lograr que la justicia de EEUU le permita cumplir los últimos años de su condena en territorio nacional. En abril de 2021, Página Siete consultó varias veces al entonces inspector de la Policía  sobre la detención de su hermano y los resultados de la investigación interna sobre la salida de Techo de Paja y los otros detenidos, Alexander Rojas se negó a responder las consultas.

“Las relaciones familiares son temas que ninguno de nosotros puede escoger (…) Si (Omar Rojas) ha tenido actividades delictivas no involucran el comportamiento de su familiar. Pero, de todas formas, todas esas relaciones hay que investigarlas, aclararlas e informarlas a la ciudadanía. A nosotros nos preocupa que se intente vincular a un funcionario policial con las actividades delictivas de un familiar, con el que no sabemos cuál es la relación”, respondió sobre el tema el entonces viceministro de Régimen Interior, Emilio Rodas.

Reporte de Semana.

“Este capo (Omar Rojas), en alianza con una red que tenía enlaces en Perú, Venezuela, Brasil, México y Estados Unidos, enviaba cientos de toneladas de cocaína y armas. Información de la DEA señala que tenía estrechas relaciones en los más altos niveles del Gobierno de su país, donde es considerado una especie de Pablo Escobar”, publicó el semanario colombiano Semana.

La acusación de la Corte de Distrito de Nueva York contra Rojas y otras cinco personas fue emitida el 22 de septiembre de 2020, cuando aún estaba en el gobierno Añez, pero la investigación de la DEA se inició en 2019, durante la gestión de Evo.

“Mediante Nota Verbal Nº 0360 del 5 de marzo de 2020, la Embajada de los Estados Unidos de América solicitó la detención provisional con fines de extradición de Omar Rojas Echeverría,  (…) requerido (en EEUU) para comparecer en juicio por delitos de tráfico de drogas ilícitas y delitos relacionados con armas de fuego, por hechos que tuvieron lugar desde julio de 2019 hasta septiembre de 2020”, señala el primer punto de los antecedentes adjuntos.

El actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en los días anteriores publicó por medio de sus redes sociales los avances en las bajas por el supuesto motín policial.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha pronunciado por la extradición de Techo de Paja y el exmayor Omar Rojas.

Techo de Paja.

Montaje Para Milton Andrade, abogado de Jorge Roca Suarez, mejor conocido como Techo de Paja, el pedido de extradición a los EEUU para su cliente tiene argumentos montados por la DEA. Una vez conocido el caso contra el exmayor de la Policía Boliviana Omar Rojas -detenido en Colombia-, Andrade negó que su cliente conozca al expolicía y que el motivo de su viaje a Perú, donde fue detenido el 9 de marzo de 2019, fue por atención médica.

Reclusión En 1990, Techo de Paja fue condenado a 35 años de presidio en California. Salió 27 años después, luego de que la justicia de EEUU le autorizara terminar de cumplir la condena en Bolivia, donde supuestamente logró “libertad condicional” en 2020.

Acusación de EEUU: Los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano.

Fuente: Página Siete

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