Víctima de fallo judicial: Los jueces "me hicieron mucho daño, yo no puedo disculparlos"
“La Policía siempre dijo que Reynaldo (Ramírez) no era el autor, yo personalmente he dicho al Fiscal que era una tozudez culparlo porque todo demostraba que mi cliente era completamente inocente”, refirió el abogado Óscar Auza.
Reynaldo
Ramírez sale de la audiencia en la que obtuvo su libertad tras poco más
de dos años de injusto encierro. Foto: Hernán Virgo
(ANF).- Con un semblante colmado de emoción e impotencia, Reynaldo Ramírez abandonó la noche de este lunes el penal de Palmasola de Santa Cruz tras permanecer recluido por más de dos años por un delito que nunca cometió.
Sin duda, se trató de un caso que indignó a la población que conoció la historia de este hombre que fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto luego de ser declarado culpable del feminicidio de Verónica Menacho Chilo. Sin embargo, el pasado fin de semana la Policía presentó al presunto culpable confeso de aquel asesinato, Moisés B.
“Siempre me negué a ser culpable. Yo no puedo disculparlos (a los jueces), que Dios los disculpe. Me hicieron mucho daño, gastos económicos. Han dañado mi imagen y han cometido un grave error al culparme”, dijo Ramírez tras la culminación de la audiencia revocatoria de medidas cautelares.
Lo irónico del caso fue que los jueces que se encargaron de sentenciarlo, Yaneth Mojica y Luis Paz, fueron los mismos que cambiaron su detención preventiva por libertad irrestricta ante la atenta mirada de sus familiares que lo abrazaron y derramaron algunas lágrimas.
“Pedirle mil disculpas al ciudadano Reynaldo Ramírez que cumplió una injusta condena anticipada”, señaló la magistrada Mojica.
La pesadilla de Ramírez comenzó por el parecido físico que tiene con el verdadero culpable del hecho delictivo. Ello le valió la aprehensión, encarcelamiento y posterior condena. Pese a las investigaciones periciales hechas por el Instituto de Investigación Técnico Científico de la Universidad Policial (IITCUP) ―basada en comparaciones con fotografías y videos y que determinaron la inocencia del acusado—, los jueces y el fiscal Marcelo Delgadillo lo sentenciaron.
Lo curioso del tema es que dichas pruebas fueron negadas por la jueza Mojica que señaló que las mismas nunca fueron presentadas ante ellos.
“Lo que corresponde aclarar es que este Tribunal desconocía las pruebas que tenía el Ministerio Público y los policías (…) Se refieren a un video que no fue nunca presentado antes de dictarse sentencia de 30 años”, dijo la jueza.
Sin embargo, Ramírez ya adelantó que presentará una demanda contra el Fiscal y los magistrados.
“La Policía siempre dijo que Reynaldo no era el autor; la Policía a través de los diferentes peritajes que realizó dijo que no era el autor (…) Yo personalmente he dicho al Fiscal que era una tozudez culparlo porque todo demostraba que mi cliente era completamente inocente”, refirió el abogado de Ramírez, Óscar Auza.
La emoción aumento para Ramírez cuando se dirigió hasta el penal de Palmasola para recoger sus cosas. Ante el asedio de las cámaras y los “flashes” dijo sentirse preocupado por la salud de su madre que se encuentra en Cochabamba.
“Es un tiempo perdido que nadie me va a responder, pero espero que la justicia lo haga. Sentí mucho dolor porque no era para mí, me rompe el corazón porque fue un delito que no cometí”, indicó.
Sin duda, se trató de un caso que indignó a la población que conoció la historia de este hombre que fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto luego de ser declarado culpable del feminicidio de Verónica Menacho Chilo. Sin embargo, el pasado fin de semana la Policía presentó al presunto culpable confeso de aquel asesinato, Moisés B.
“Siempre me negué a ser culpable. Yo no puedo disculparlos (a los jueces), que Dios los disculpe. Me hicieron mucho daño, gastos económicos. Han dañado mi imagen y han cometido un grave error al culparme”, dijo Ramírez tras la culminación de la audiencia revocatoria de medidas cautelares.
Lo irónico del caso fue que los jueces que se encargaron de sentenciarlo, Yaneth Mojica y Luis Paz, fueron los mismos que cambiaron su detención preventiva por libertad irrestricta ante la atenta mirada de sus familiares que lo abrazaron y derramaron algunas lágrimas.
“Pedirle mil disculpas al ciudadano Reynaldo Ramírez que cumplió una injusta condena anticipada”, señaló la magistrada Mojica.
La pesadilla de Ramírez comenzó por el parecido físico que tiene con el verdadero culpable del hecho delictivo. Ello le valió la aprehensión, encarcelamiento y posterior condena. Pese a las investigaciones periciales hechas por el Instituto de Investigación Técnico Científico de la Universidad Policial (IITCUP) ―basada en comparaciones con fotografías y videos y que determinaron la inocencia del acusado—, los jueces y el fiscal Marcelo Delgadillo lo sentenciaron.
Lo curioso del tema es que dichas pruebas fueron negadas por la jueza Mojica que señaló que las mismas nunca fueron presentadas ante ellos.
“Lo que corresponde aclarar es que este Tribunal desconocía las pruebas que tenía el Ministerio Público y los policías (…) Se refieren a un video que no fue nunca presentado antes de dictarse sentencia de 30 años”, dijo la jueza.
Sin embargo, Ramírez ya adelantó que presentará una demanda contra el Fiscal y los magistrados.
“La Policía siempre dijo que Reynaldo no era el autor; la Policía a través de los diferentes peritajes que realizó dijo que no era el autor (…) Yo personalmente he dicho al Fiscal que era una tozudez culparlo porque todo demostraba que mi cliente era completamente inocente”, refirió el abogado de Ramírez, Óscar Auza.
La emoción aumento para Ramírez cuando se dirigió hasta el penal de Palmasola para recoger sus cosas. Ante el asedio de las cámaras y los “flashes” dijo sentirse preocupado por la salud de su madre que se encuentra en Cochabamba.
“Es un tiempo perdido que nadie me va a responder, pero espero que la justicia lo haga. Sentí mucho dolor porque no era para mí, me rompe el corazón porque fue un delito que no cometí”, indicó.
Fuente: Agencia de Noticias Fides