Policía evita que exjefe antidroga de Evo investigado por la DEA deje Bolivia

Fue aprehendido en Villazón cuando pretendía pasar al lado argentino. La Fiscalía lo buscaba para que responda por una acusación de lavado de dinero. En Santa Cruz allanan la vivienda del exmayor Rojas.

El investigado por la DEA Maximiliano Dávila junto a Evo Morales (der). Fotos: Internet, Captura Eju.

La Policía evitó que deje el país. Maximiliano Dávila, el último jefe antidroga que fue designado durante la presidencia de Evo Morales, fue aprehendido en la población potosina de Villazón, donde está el principal paso de frontera que une a Bolivia con Argentina.




Junto con otros expolicías que tuvieron cargos de responsabilidad durante el primer gobierno del MAS, Dávila fue investigado por la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos, a partir de evidencias detectadas, especialmente, en Colombia y Perú. Pero, el operativo que permitió su captura y que movilizó a decenas de efectivos policiales en Oruro, Potosí, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, aún no tiene una relación directa con ese complejo caso, precisó la fiscal anticorrupción de La Paz Lupe Zabala.

“En esta investigación, lo que se está llevando a cabo es un caso por legitimación de ganancias ilícitas. De acuerdo a ello, el Ministerio Público va a evaluar si se amplía o no a otro tipo penal”, puntualizó.

La fiscal anticipó que los reportes de la DEA, así como otros elementos, “van a ser valorados a efectos de la emisión de la resolución que corresponda”. Aclaró que Dávila fue detenido a raíz de dos informes policiales, cuya naturaleza no precisó, pero que tienen que ver con hechos de “cuando él era director Nacional de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (Felcc)”, en 2018.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a Dávila, ayer por la noche a los periodistas. El oficial apareció esposado y custodiado por personal policial. No bajó la cabeza y dirigió su mirada al ministro cuando esa autoridad daba más detalles del operativo.

Tras ser capturado en Villazón, cerca de la medianoche del sábado, el exjefe de la policía antidroga viajó durante unas 10 horas hasta La Paz. Llegó fuertemente escoltado ayer a las 14:00 y tras ser interrogado fue formalmente aprehendido. “Se acogió a su derecho constitucional de guardar silencio”, puntualizó la fiscal, quien precisó que aún se están evaluando los documentos y los cargos para presentarlos en la imputación. “El Ministerio Público está en evaluación de todos los antecedentes que actualmente cursan en el cuaderno de investigaciones”.

Del Castillo informó que la Policía presentó el 20 de enero los resultados de una investigación por lavado de activos contra Dávila y entregó detalles de cuatro allanamientos realizados ayer en Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra. “Es importante reiterar que hace días ya hemos solicitado a la embajada de los Estados Unidos, a través de la cancillería, mayor información sobre el caso denunciado por la DEA, lo que nos permitirá contrastar datos e información con la investigación que está realizando nuestra Policía”. La autoridad no dio mayores datos sobre esta segunda pesquisa que promovió la DEA.

El Ministro de Gobierno confirmó que desde que fue emitida la orden de aprehensión contra Dávila se realizó un seguimiento en Oruro, Cochabamba y Potosí. Reveló que uso “caminos alternos” para llegar desde Cochabamba a Challapata, en Oruro, y de allí pasó por los poblados potosinos de Atocha y Tupiza antes de llegar a Villazón. “Estaba a cinco minutos de llegar a Argentina”, reveló Del Castillo.




Mientras el exjefe policial era trasladado a La Paz, otros efectivos realizaron allanamientos en busca de evidencias. “El primero de ellos se realizó en la zona de Barrio Lindo en la ciudad de Santa Cruz donde no se efectuó el secuestro de ningún tipo de elemento documental o material, el segundo allanamiento se realizó también en Santa Cruz en la calle 3 del barrio Chacarilla donde se secuestró dos laptops, seis celulares, un USB y un vehículo marca Suzuki”, dijo. Este inmueble pertenece al exmayor Ómar Rojas, detenido en Colombia por delitos vinculados con el narcotráfico.

En Cochabamba,la Policía y representantes del Ministerio Público ingresaron a dos domicilios contiguos en el barrio Sarco. “Se encontró 14.000 dólares en efectivo, un celular y un vehículo marca Suzuki tipo Jimmy, además de una escopeta de doble cañón”, precisó anoche el ministro del Castillo.

Las primera vivienda le pertenece a Dávila y la segunda a uno de sus familiares, informó la Fiscalía.

En un informe al que accedió EL DEBER se menciona que el exmayor de Policía Ómar Rojas Echeverría, conocido como ‘el Pablo Escobar boliviano’, preso en Colombia desde marzo del año pasado, tenía vínculos con personeros de alto nivel en Bolivia. En el reporte también se menciona a Dávila, además de Ignacio Angus Nieto.

Por efecto de esta pesquisa, el Gran Jurado del distrito sur del estado de Nueva York, en Estados Unidos, presentó una acusación formal por delitos de narcotráfico contra Rojas y solicitó, a través de la vía diplomática, su extradición.

Este proceso fue derivado a la Corte Suprema de Colombia con el caso 59644 y plantea una acusación “de conspiración para introducir droga a Estados Unidos”, además “de tráfico de armas”.

La DEA, que fue expulsada de Bolivia en 2008 por Evo Morales, ejecutó el operativo Andes en marzo de 2021 y capturó a Rojas en Colombia. Esta agencia tiene datos sobre transferencias de altas sumas de dinero entre Dávila, Omar Rojas y otros policías investigados.

Consultada sobre estas evidencias, la fiscal anticorrupción Lupe Zabala, señaló: “Tenemos informes de investigación que dan cuenta de una relación entre ambos (Dávila-Rojas), pero no quisiera perjudicar el desarrollo de esta investigación. Los próximos días serán vitales para conocer la verdad histórica de los hechos”, remarcó.

La autoridad indicó que, en su comparecencia formal “como sindicado”, Dávila invocó “su derecho constitucional de guardar silencio” y que su caso será sometido a una evaluación detallada con los resultados de los allanamientos ejectuados en cuatro domicilios.

Zabala informó que junto con los allanamientos se inició una pesquisa a través de la Autoridad de Servicios Financieros (Asfi) y la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF). “Se han hecho los requerimientos respectivos para conocer el patrimonio de inmuebles y vehículos de esta persona”, manifestó la autoridad y no descartó investigar a familiares del exjefe policial.

“No vamos a tapar a nadie”, afirmó posteriormente el Ministro de Gobierno tras la presentación del aprehendido exjefe policial que estaba en condición de retiro. Tras ocupar varias jefaturas policiales durante el largo gobierno de Evo Morales, su último destino fue como comandante en Cochabamba.

Del Castillo reivindicó el modelo “soberano” de lucha contra el narcotráfico que se aplica al país.

“Siguiendo esta línea es que el pasado año hemos extraditado a un conocido pez gordo del narcotráfico, el señor Eynar Limalobo a Brasil y hemos tenido un récord en incautaciones llegando casi a las 20 toneladas de cocaína (en 2021) y también hemos recibido una felicitación pública por parte de la Unión Europea por nuestros excelentes resultados en la lucha contra el narcotráfico”, remarcó.

Otras pesquisas.

La relación de policías bolivianos con la actividad del narcotráfico no es reciente. Tampoco se trata de la primera intervención de la DEA en investigaciones relacionadas con autoridades del país.

El excomandante de la Felcn Rene Sanabria cumple desde hace nueve años una sentencia de 14 años de presidio en Estados Unidos. En 2011 fue capturado en Arica (Chile), desde donde hacía envíos de droga a Miami en contenedores de exportación. En esta operación participó la DEA.

El 26 de noviembre de 2019, el ciudadano Pedro Montenegro Paz fue extraditado a Brasil, país al que enviaba droga en tránsito a otros mercados en África y Europa. Dejó escrita una carta notariada en la que aseguró que “llegará el día en que el coronel Dávila Pérez dará cuentas a la DEA sobre sus vínculos con el narcotráfico”.

El hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el narcotraficante mexicano preso en Estados Unidos, llegó en 2011 a Santa Cruz y mantuvo una reunión con los jefes policiales de la época para cerrar negocios ilícitos. Óscar Nina, que en ese momento ocupaba el cargo de director de la Felcn, participó como uno de los anfitriones. Luego cayó preso por tráfico de drogas junto a varios de sus familiares.

Fuente: El Deber

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