El MAS dice que los Ponchos Rojos no son terroristas ni paramilitares
Mamani dijo que un grupo de élite que responde al “fugimorismo” intenta buscar culpables de la “masacre” que se vive en Perú.
Los ponchos rojos armados (izq) - El diputado masista Mamani. Fotos: Internet.
Luego que la presidenta de Perú, Dina Boluarte, culpó a los Ponchos Rojos de introducir armas a su país, el Movimiento Al Socialismo (MAS) rechazó esas acusaciones y aseguró los Ponchos Rojos no son terroristas ni paramilitares.
El diputado Freddy Mamani calificó las afirmaciones de la mandataria peruana como parte de la élite que responde al “fugimorismo”.
“Queremos indicar al pueblo peruano, los Ponchos Rojos no son terroristas, no son paramilitares, los hermanos Ponchos Rojos responden a una estructura orgánica para su información”, sostuvo el legislador.
Además, aseguró que la única responsable de los muertos en Perú es la presidenta Boluarte y un grupo de élite que busca “chivos expiatorios” para culparlos de la “masacre” en el vecino país.
“La señora presidente indica además que supuestamente habrían ingresado municiones, armamento, enviados e inclusive transportado por los hermanos Ponchos Rojos, podríamos entender que algún despistado congresista pueda tener este tipo de versiones, pero ahora escucharlo de la presidente del Perú da pena escucharlo”, sostuvo.
Asimismo, aprovechó para decir que los problemas de Perú no se resolverán prohibiendo la entrada de Evo Morales a ese país.
Por su parte, el senador Leonardo Loza refirió que la presidenta peruana está “desubicada” y vive soñando, y realidad es que “está muriendo y enterrándose el proyecto político neoliberal”. Agregó que el pueblo reclama una nueva refundación de Perú.
“Lamento que las autoridades peruanas, algunos diputados o la misma presidenta que tienen allá, intentan lavarse las manos o intentan distraer a la comunidad internacional mencionando a los Ponchos Rojos y a Evo Morales”, manifestó y aseguró que no se involucrarán en temas internos de otro país bajo ninguna circunstancia.
Fuente: Página Siete
