Justicia ordena arresto domiciliario para Max Mendoza y el pago de una fianza de Bs 40 mil
El exdirigente universitario tiene además arraigo, y debe pagar una fianza de Bs 40.000, entre otras medidas.
El exdirigente universitario y militante del MAS, Max Mendoza. Fotos: Internet.
El Juzgado Tercero Anticorrupción dispuso la liberación con medidas sustitutivas para el exrepresentante de la Confederación de Universidades de Bolivia (CUB), Max Mendoza. El dirigente y estudiante de 52 años deberá cumplir con la detención domiciliaria, entre otras medidas.
“Efectivamente le dieron detención domiciliaria (a Max Mendoza) hoy”, confirmó a Página Siete Digital la asesora jurídica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Lourdes Alba, la tarde de hoy.
También indicó que el sindicado debe cumplir con el arraigo, el pago de una fianza de Bs 40.000, y debe presentarse cada 15 días en el Ministerio Público. Mendoza tiene además prohibido acercarse a las instituciones afectadas, así como de comunicarse con testigos.
“Debe acreditar cada 15 días debe ir a firmar el biométrico a la Fiscalía, (tiene) prohibición de acercarse a las instituciones afectadas, la prohibición de comunicarse con testigos, una fianza de Bs 40.000 al Consejo de la Magistratura y orden de arraigo”, agregó.
Max Mendoza fue detenido en mayo de 2022 en la ciudad de Cochabamba, acusado de los delitos de peculado, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, usurpación de funciones, contratos lesivos al Estado, contribuciones y ventajas ilegítimas del servidor público, así como uso indebido de bienes y servicios públicos.
Fue dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL) y posteriormente, de la CUB. Lleva más de 33 años sin graduarse de ninguna de las carreras universitarias en las que estudió.
Mendoza entró en el ojo de la tormenta luego de la asamblea llevada a cabo en la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, en mayo pasado, donde se llevaba a cabo una asamblea en la que detonó una granada de gas lacrimógeno, provocando una estampida de estudiantes, y ocasionando la muerte de al menos cuatro estudiantes, todas mujeres; y más de 80 heridos.
El hecho luctuoso puso en evidencia las irregularidades dentro del Comité Ejecutivo de Universidades de Bolivia (CEUB) y las acusaciones en contra del líder estudiantil, del que se supo que percibía un salario de Bs 21.800 y fungía como “miembro del presidium” de dicha instancia.
Fuente: Página Siete