Choferes se oponen a la libre importación de combustible, pero no proponen una salida real a la crisis

El gobierno de Luis Arce promulgó la Ley corta de libre importación de combustible por tres meses. Los chóferes adelantaron que no participarán de la reglamentación.

El dirigente de chóferes afín al MAS, Lucio Gómez

La Confederación de Chóferes de Bolivia se declaró en estado de emergencia porque consideran que la Ley corta de libre importación de combustible generará una mayor inflación económica y causará el incremento de los pasajes; sin embargo, no plantearon salidas reales a la crisis económica y energética del país.



“Esta ley es un ensayo para que exista un gasolinazo (a futuro), por eso nos declaramos en estado de emergencia (…) Estamos aclarando que los afectados serán los del pueblo. Hoy el pasaje de La Paz y Cochabamba es 106 bolivianos; pero si se va a incrementar el precio del combustible, subirá a 424 bolivianos”, declaró Lucio Gómez, máximo dirigente del sector.

El rechazo a la normativa surgió después de la promulgación de la Ley corta de libre importación de combustible que autoriza a las empresas privadas importar diésel o gasolina para su venta al público a precio internacional.

La normativa, que aún no fue reglamentada, no establece que se levante la subvención a los hidrocarburos y su principal objetivo es priorizar el abastecimiento al sector productivo. Uno de los proyectistas, Walthy Mauricio Egüez, estima que el litro costará entre Bs 8 a Bs 9.

La Ley corta entró en vigencia en el país en un contexto de desabastecimiento agudo de combustible, debido a que el gobierno nacional no puede garantizar el diésel y la gasolina para el transporte público y para la industria agrícola. El principal problema es la escasez de dólares.

La propuesta del nuevo gobierno de Rodrigo Paz y Edmand Lara es levantar la subvención de los hidrocarburos de manera paulatina y por sectores; sin embargo, se adelantó que el subsidio se mantendrá para el transporte público y la población que realmente lo necesita.

Entre tanto, el dirigente Gómez adelantó que no permitirán que se comercialice el combustible a precio internacional porque consideran que generará más inflación e incremento de los pasajes del transporte público hasta en 500%. Sostuvo que la solución a la crisis energética es la producción energética en el país.

“La solución no es la libre importación, es la producción en nuestro país. Además, hacer limpieza de los pozos que están tapados para poder generar y abaratar los costos (del litro de gasolina). Por ahora rechazamos la Ley corta”, insistió.



El dirigente del transporte libre de La Paz Limbert Tancara, que hace meses atrás planteó levantar la subvención a los hidrocarburos de manera paulatina, hoy cambió de opinión y dijo que primero el nuevo Gobierno debe garantizar el cambio de matriz energética, sin especificar a qué tipo de energía se refiere.

“Hemos manifestado en algún momento de que se haga de manera progresiva, siempre y cuando el Estado garantice el cien por ciento de cambio generacional de matriz energética en el autotransporte”, señaló Tancara.

El asambleísta departamental de La Paz, Mario Silva, precisó que no necesariamente comprarán el combustible a precio internacional, pero en caso de que se haga efectiva la venta al público, se verán obligados a comprar porque el Estado no garantiza la distribución de la gasolina subvencionada.

Fuente: ANF

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