Contratos con Kjarkas llegan a Bs 500 mil y grupos ven monopolio y exclusión
Los Kjarkas tocaron en al menos 10 eventos financiados y organizados por el Gobierno entre 2013 y 2017 por un monto cercano a los 500 mil bolivianos, según datos extraídos del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), mientras que otras bandas musicales ven que hay una especie de monopolio de ciertos grupos en contratos con el Estado y que el Gobierno discrimina a los artistas que son críticos con su gestión.
El vocalista de los Kjarkas, Elmer Hermosa, junto al presidente Evo Morales. Foto: Internet.
Entre los contratos, consta que el Ministerio de Comunicación pagó 97.440 por los servicios de Los Kjarkas para que actúen en el lanzamiento de la Marca País denominada “Bolivia Corazón del Sur”, en la ciudad de Santa Cruz. De acuerdo al detalle de la información, la contratación habría sido por 30 minutos de actuación en el acto realizado el 12 de octubre de 2017.
En otro evento, la Gobernación de Pando (MAS) contrató los servicios del mismo grupo para la Feria Exposición de la gestión 2014. En esa oportunidad, los Kjarkas cobraron 154.000 bolivianos y se registró bajo la modalidad de contratación directa.
Asimismo, el Gobierno Autónomo Municipal de Aiquile (MAS) contrató al grupo cochabambino en octubre de 2014 por 111.360 bolivianos para el Festival del Charango.
Además, la Gobernación de Oruro (MAS) pagó 140.000 bolivianos a los Kjarkas por contratación directa en septiembre de 2014 para el Festival de la Canción.
El líder de los Kjarkas, Gonzalo Hermosa, aseguró el sábado en Ivirgarzama que el presidente Evo Morales es un regalo de Dios. El lunes, el cantante se ratificó y tildó a los detractores del Gobierno de “vagos” y “holgazanes”.
Sin embargo, no es la única agrupación que tiene contratos con el Estado. Kalamarka también fue contratada para un evento en 2015 por 50.000 bolivianos y en 2017, el grupo compuso la canción “Etiqueta azul” dedicada al presidente Morales. Además, hay bandas que también aparecen en contratos con el Estado como Awatiñas, Llajtaymanta, Valeno, entre otras.
El vocalista de la banda de rock Alcóholika La Christo, Viko Paredes, dijo que no es un problema la opinión de los cantantes, que tienen derecho a apoyar a quienes les dé la gana, pero “lo que llama la atención son los pagos a artistas que se identifican con el Gobierno” ya que las “sumas son muy elevadas” y es típico del Gobierno que ese tipo de contratos los hace sólo a quienes están de acuerdo con su línea política, “como si fuera dinero del partido de turno, y no es así”.
“Son cantidades grandes que no se declaran impuestos y sólo son algunas agrupaciones que rotan en los eventos del Estado, y las bandas que algún momento han criticado y opinan lo contrario estamos condenadas a no ser parte”, dijo el líder de la banda paceña.
Otro vocalista de un grupo de cumbia, que pidió guardar en reserva su nombre, dijo que los pagos a los grupos “oficialistas” como los Kjarkas son mucho más elevados que el resto de bandas que no son cercanas al presidente Morales. “Nos pagan 20 mil bolivianos para una presentación de 45 minutos, pero somos 15 miembros en la banda entre vocalistas, tecladistas, bajistas, etc. No toca a mucho porque hay otros gastos. Pero los salameros tienen contratos de hasta 150 mil bolivianos”, dijo.
En tanto, el representante de la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores de Música (Sobodaycom), Rolando Siles, también tenor de Amaru, dijo que cada persona está en pleno derecho de decidir su preferencia política y aseguró que ni él ni la institución tienen posiciones partidarias. Dijo que no hay privilegios en las contrataciones y que, si hay grupos que ganan más, es por su trayectoria.
Fuente: Los Tiempos