Mayor interés y baja calificación del país colapsan el precio de los bonos
Mayores tasas de interés en los mercados internacionales y las bajas calificaciones recibidas por Bolivia de parte de las calificadoras de riesgo (Fitch, S&P y Moody’s) produjeron el “colapso” del precio de los bonos soberanos con vencimiento en 2023, 2028 y 2030.
El analista Jaime Dunn dijo que si se observa el desarrollo de los bonos, la caída se acentúa justamente luego de los problemas para aprobar el PGE 2023 y cuando se agravan los conflictos en Santa Cruz. Fotos: Twitter Jaime Dunn, Internet.
“Bono Soberano del 20/03/2028 cotiza a 75,25 centavos por dólar americano. Pierde el 21% de su valor desde enero de 2022 a la fecha”, dijo el analista financiero Jaime Dunn en Twitter.
“Este colapso que tienen los bonos soberanos bolivianos se explica, básicamente por dos razones, la primera, externa: debido a que las tasas de interés están subiendo agresivamente en el exterior, lo que afecta los valores de renta fija (como los bonos), pero principalmente por aspectos atribuibles a Bolivia”, indicó el experto.
Dunn agregó que si uno observa el desarrollo de los bonos, la caída en su precio se acentúa justamente luego de los problemas para aprobar el Presupuesto General del Estado 2023 en la Cámara de Diputados y cuando se agravan los conflictos sociales en Santa Cruz.
“Estos factores también afectan al precio de los bonos; claramente los inversionistas están vendiendo sus bonos bolivianos, porque los ven hacia futuro con la perspectiva de que aún van a bajar más; eso ha hecho que se incrementen las tasas de interés para Bolivia, están entre el 10 y 12%, ése es el rendimiento que tienen los bonos ahora. Evidentemente, inversionistas que deben estar perdiendo plata ahora vendiendo estos bonos, prefieren salirse, a pérdida, produciendo estas tasas de 10-12%”, explicó.
Dunn agregó que -actualmente- las tasas de interés de estos bonos se cotizan entre 9,23% y 12,33% de tasa anual, lo que afectará las futuras emisiones del país.
Por su parte, Armando Álvarez, consultor en temas financieros, indicó que mucho tiene que ver también la puntuación que las calificadoras de riesgo dan al país, que actualmente es B.
“Cuando se hace una emisión en dólares, siempre la tasa de referencia es la tasa de los bonos americanos a diez años; cuando un emisor hace una emisión de bonos con una calificación AAA, como la tiene Estados Unidos, debería pagar la misma tasa que los bonos americanos. Ahora, si eres un país con una calificación menor, como Bolivia, que tiene una calificación B, obviamente la tasa que tiene que pagar es mayor”, dijo.
Álvarez indicó que, en el caso de los bonos bolivianos, ese fenómeno es lo que ha venido pasando en los últimos dos meses y lo que se observa es que, a pesar de que la tasa de interés de los bonos americanos ha bajado, la tasa de los bonos bolivianos ha subido.
“Eso quiere decir que la prima de riesgo ha aumentado y si esta prima ha aumentado, eso quiere decir que existe una percepción de los inversionistas de mayor riesgo de invertir en ese tipo de instrumentos”, explicó.
Consecuencias.
Tanto Dunn como Álvarez coinciden en que este colapso y la subida de las tasas de interés afectarán a las futuras emisiones del país.
“Si el Gobierno emite bonos este año, tendrá que pagar una tasa del 10%. La anterior emisión del canje de bonos era con una tasa del 7,5%, la más alta hasta ese momento. Eso quiere decir que, si Bolivia emite 2.000 millones de dólares, como está previsto en el PGE 2023, solamente en interés va a tener que pagar 200 millones de dólares a los inversionistas”, explicó el consultor.
Tres emisiones.
Bonos En 2012, Bolivia emitió bonos en los mercados internacionales por 500 millones de dólares; al año siguiente hizo una nueva colocación por otros 500 millones de dólares y, en 2017, ejecutó una adicional por la suma de 1.000 millones de dólares.
Recompra En febrero de 2022, emitió 2.000 millones y logró colocar en el mercado financiero internacional 850 millones de dólares con una tasa de interés de 7,5%, que es la más alta de los últimos años. Sin embargo, ésta fue una operación de canje y recompra de bonos que tenían vencimientos en 2022, 2023 y 2028.
Fuente: Página Siete