El uso del yuan generará más dependencia hacia China y no resolverá crisis cambiaria

El uso del yuan en las transacciones comerciales y financieras generará una mayor dependencia de Bolivia hacia China y no resolverá la crisis cambiaria que se ha tornado más prolongada y profunda de lo que esperaba el Gobierno nacional, coincidieron en afirmar analistas económicos.

Yuan chino cae a su valor más bajo frente al dolár. Fotos: Internet, El Diario.

El viernes de la semana pasada, ejecutivos del estatal Banco Industrial y Comercial de China (ICBC en inglés) y del Bank of China, los principales del país asiático, promovieron en Bolivia sus servicios y el uso de los yuanes en las transacciones comerciales y financieras internacionales.



Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, esta incursión de los principales bancos chinos forma parte de una política de expansión del gigante asiático, que es una economía muy grande que necesita del resto del mundo para poder mantener un ritmo de crecimiento.

“Lo que China está buscando es expandirse, sobre todo en Latinoamérica para generar una dependencia financiera, en primera instancia con los créditos; en el caso boliviano, China es el principal acreedor bilateral del país. Su intención no es traer tecnología y hacer desarrollar a nuestro país, porque eso no le convendría ya que disminuiría la dependencia que tiene Bolivia con China, sino más bien proveer de tecnología para la producción de materias primas que necesita para mantener su ritmo de crecimiento económico”, explica.

En la misma línea, el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), José Gabriel Espinoza, considera que China está tratando de incursionar en Sudamérica, sobre todo en Argentina, Brasil y Bolivia como parte de un plan global para acceder a materias primas, como el litio, y alimentos. “China está aprovechando la debilidad de los gobiernos de la región para acelerar esta incursión”, agrega.

Resulta preocupante esta fuerte dependencia que se está tratando de incentivar desde el lado gubernamental para solucionar un problema estructural, pero tiene que tener otro mecanismo de solución que no se pueden tomar por factores políticos o ideológicos”, sostiene.

Crisis cambiaria.

Espinoza ve una desesperación en el Gobierno al buscar alternativas a la demanda de dólares, que a su juicio son medidas sumamente tardías, dado que la preferencia de los importadores es actualmente el dólar y eso “no va cambiar de la noche a la mañana”. “La crisis cambiara es mucho más prolongada y profunda de lo que esperaba el Gobierno y está tratando de tomar medidas tardías”, enfatiza.

En el hipotético caso que los importadores que hacen negocios con China decidieran hacer uso del yuan para sus transacciones esto no va tener un impacto significativo en el corto plazo, porque gran parte del comercio que demanda divisas en Bolivia es informal, afirma.



En tanto, Romero señala que la principal demanda de dólares provienen por el lado del Gobierno que debe comprar diésel y gasolina y esa transacción no lo hace con yuanes.

“El tema del déficit de dólares en el mercado cambiario es porque nuestro gasto público es elevado y eso ha ido comiendo nuestras reservas internacionales y más las políticas monetarias equivocadas que ha implementado el Banco Central ha generado un mercado paralelo que acrecentó una sobredemanda de la divisa estadounidense”, complementa.

Ambos coinciden en que la política que está impulsando el Gobierno no va tener el efecto necesario para mitigar la demanda de dólares; porque además, el yuan es una de las monedas menos utilizadas en términos de transacciones comerciales y financieras.

Fuente: Los Tiempos

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