Web de Gamaleya no hay estudios que avalen postergación de la segunda dosis Sputnik

La eficacia de la primera dosis comienza a declinar conforme pasa el tiempo, dice una gráfica publicada en su sitio.

La estrategia de Luis Arce es aguantar la pandemia hasta la llegada de vacunas - Lote minimo de dosis que llego a Bolivia (der) Fotos: Internet.

Ni 60, ni 90 ni 180 días después. El Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya del Ministerio de Salud de la Federación de Rusia, que produjo la vacuna Sputnik V, establece que la inmunización de refuerzo (segunda dosis) se debe aplicar a los 21 días de haber recibido la primera.

Conforme pasa el tiempo, la eficacia del efecto inmunizador comienza a declinar, según se observa en la siguiente gráfica.

"Hemos dicho claramente que son 21 días. Se ha ampliado a 90 días y en esos 90 días no nos han entregado el estudio que se ha realizado para decir que se puede aplicar a los 90 días y hoy día que se diga que son 180 días sin estudios. Nosotros descartamos que se amplíe a 180 días.", dijo el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea.


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"Lo que tiene que hacer el Gobierno es responsabilizarse de esta escasez de segunda dosis. Tiene que tener un plan. Si va a hacer un estudio, que sea un estudio donde demuestre quiénes son los investigadores y si está avalado por organismos internacionales,", añadió.

Fortaleza.

Gamaleya destaca que la Sputnik V puede asegurar una inmunidad duradera gracias a “la idea novedosa —desarrollada por los científicos rusos— de usar dos tipos diferentes de vectores adenovirales (rAd26 y rAd5) para la primera y segunda dosis, reforzando así su efecto inmunizador”.

“La vacuna Sputnik V (…) utiliza un enfoque de refuerzo heterogéneo, basado en el uso de dos vectores diferentes para dos inyecciones durante el proceso de vacunación. Este enfoque crea una inmunidad más fuerte en comparación con las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inyecciones”, promociona el centro ruso de investigación.

Y este es el quid de la cuestión. La producción de la vacuna de refuerzo está demorada y se prevé que el primer lote esté disponible en septiembre de este año.

Los dos componentes de la vacuna rusa incorporan adenovirus distintos, el ad25 y el ad5 –para la primera y segunda dosis, respectivamente–, y el cultivo del segundo demora más tiempo que el primero.

El 30 de diciembre de 2020, la Federación de Rusia y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (Ceass) de Bolivia suscribieron un acuerdo para suministrar 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, para vacunar a 2,6 millones de personas.  “El acuerdo proporcionará vacunas a más del 20% de la población del país”.

Sin embargo, de las 5,2 millones de Sputnik contratadas, Bolivia sólo recibió 1,2 millones en siete envíos de la primera vacuna, el 23,75% del total de las dosis que fueron compradas al RDIF.

Bolivia continúa a la espera de las dosis complementarias, cuyo tiempo de espera fue ampliado ya en dos ocasiones, la primera de 21 a 90 días, y la segunda de 90 a 180 días.

30 de junio el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, anunció el arribo de 225 mil de las segundas dosis de la vacuna Sputnik-V en julio, mientras que, para agosto, está previsto un cargamento de 400 mil dosis complementarias.

Sin embargo el 9 de julio arribaron a Bolivia  500 mil primeras dosis y solo 27 mil segundas dosis.

En Bolivia, las personas que recibieron la primera vacuna (desde el 20 de abril) esperan la segunda dosis por cerca de tres meses y la incertidumbre ha calado en la gente, que protesta y bloquea, sin hallar respuestas.

El gobierno de Luis Arce hasta ahora ha intentado capear el temporal con una carta enviada por el director de la RDIF, Wladimir Prifiik, al viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, que está fechada el 21 de julio.

En ella el funcionario asegura que: “Basándonos en los recientes estudios de las vacunas Sputnik V y Sputnik ligth, tanto en Rusia como en el resto del mundo, estamos en condiciones de afirmar que incluso una sola inyección del componente 1 (ad26) genera una fuerte respuesta inmunitaria al Covid-19 y muestra una eficacia de hasta el 80%”.

“Además, datos oficiales del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Argentina, demuestran que la primera inyección de la Sputnik Light (unidosis) tiene una eficacia del 83,7% con pacientes de edad avanzada (60 a 79 años) y solo el 0,27% de los que toman la primera dosis de Sputnik se contagian con Covid. (…) Estos datos independientes también confirman la respuesta inmunitaria y la eficacia de la primera inyección”.

Septiembre.

La esperanza de Rusia para poder cumplir con los 45 países con los que suscribió contratos para la provisión de las vacunas es India.

Así el 13 de este mes, Gamaleya publicó en su sitio web una nota de prensa del contrato suscrito entre la RDIF y Serum Institute de India para comenzar la producción en septiembre.

"Los procesos de transferencia tecnológica y cultivo han comenzado tras la obtención de la aprobación del Controlador General de Medicamentos de la India (Drug Controller General of India, DCGI). Las partes planean producir más de 300 millones de dosis de la vacuna en la India anualmente, y se espera el lanzamiento del primer lote en septiembre de 2021”, agrega el boletín de prensa.

Fuente: Página Siete

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